Invertir en bienes raíces en República Dominicana
Como extranjero, es posible invertir en República Dominicana en bienes raíces sin necesidad de crear una empresa local, sin embargo esto no significa que no debas hacerlo ya que cada opción posee ventajas y desventajas que pueden afectar tu meta como inversionista.
Las siguientes tres opciones para invertir en bienes raíces en República Dominicana son las más utilizadas:
- Adquisición directa (persona física): Puedes comprar una propiedad como persona física, siguiendo los procedimientos legales establecidos (Ver nuestro artículo No. 21 para ver estos requerimientos). Es importante asegurarte de contar con los servicios de un asesor local o abogado en derecho inmobiliario para guiar el proceso y garantizar que se cumplan todos los requisitos legales.
- Fideicomiso: Puedes utilizar un fideicomiso inmobiliario o de inversión para adquirir y desarrollar propiedades en República Dominicana. En este caso, un banco local actúa como fiduciario y tú eres el beneficiario del fideicomiso. El banco se encargará de administrar la propiedad en tu nombre, lo que puede brindarte mayor seguridad y protección.
- Crear una empresa local (persona jurídica): Si deseas realizar inversiones a gran escala o desarrollar proyectos inmobiliarios, puedes considerar la opción de establecer una empresa local en República Dominicana. Esto implica seguir los procedimientos legales para la constitución de una empresa y cumplir con los requisitos y regulaciones aplicables.
Es fundamental buscar asesoramiento legal y contable especializado antes de realizar cualquier inversión en bienes raíces en República Dominicana como extranjero. Un profesional podrá brindarte información actualizada sobre las regulaciones y requisitos específicos, así como orientarte sobre la base impositiva de cada opción y la estructura más adecuada para tu inversión.
Te preguntarás, ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de cada una de estas opciones?
Cada opción para invertir en bienes raíces en República Dominicana tiene sus ventajas y desventajas. A continuación, se detallan algunas de ellas:
1. Adquisición directa:
Ventajas:
- Flexibilidad para adquirir propiedades como persona física.
- Menos trámites y costos asociados en comparación con otras opciones.
- Mayor control sobre la propiedad y decisiones relacionadas.
Desventajas:
- Responsabilidad personal ilimitada en caso de deudas o reclamaciones legales.
- Puede haber restricciones o requisitos adicionales para ciertos tipos de propiedades.
2. Fideicomiso:
Ventajas:
- Mayor seguridad y protección de la inversión.
- El banco fiduciario se encarga de la administración y mantenimiento de la propiedad.
- Facilidad de transferir el fideicomiso a otro beneficiario en caso de venta.
Desventajas:
- Costos asociados con la creación y administración del fideicomiso.
- Limitaciones en la toma de decisiones sobre la propiedad, ya que el banco actúa como fiduciario.
- Los fideicomisos se extinguen luego de cada proyecto y con él su historial crediticio.
3. Empresa Local:
Ventajas:
- Escalable en el tiempo, te permite poder captar desarrollos inmobiliarios de otro nivel a medida vas consolidando proyectos.
- Limitación de responsabilidad personal, ya que la empresa es una entidad legal separada.
- Posibilidad de acceder a incentivos fiscales y otros beneficios.
Desventajas:
- Requiere cumplir con los requisitos legales y regulatorios para la creación y operación de una empresa local.
- Mayor complejidad administrativa y costos asociados a la constitución y mantenimiento de la empresa.
- Mayor participación operativa de los fundadores.
Es importante considerar tus objetivos de inversión, el tipo de propiedad que deseas adquirir y tu nivel de involucramiento en la gestión y responsabilidad financiera.